En nuestras entrevistas nos gusta que ellos mismos, nuestros protagonistas, sean quienes se presenten. Y así lo ha hecho Karen Hallard i Meseguer, PA de Alberta La Grup, quien nos narra detalladamente su trayectoria hasta convertirse en un Personal Angel. Léela atentamente porque su historia podría ser la tuya…
Editorial The Lifestyle Institute | Autora: María José Núñez | Febrero 2023
“Me gradué de la carrera de Turismo y Dirección Hotelera en 2021. Al empezar la carrera estaba muy segura de que era a lo que me quería dedicar, pero una vez dentro, poco a poco y después de un año sabático en medio, me di cuenta de que quizás no era lo mío. Durante el último año de carrera hice unas prácticas en un resort de Zanzíbar donde disfruté y aprendí mucho, pero una parte de mi sabía que me gustaba porque era algo temporal… claro, las practicas no son eternas. Una vez acabadas las prácticas y graduada, me puse a buscar trabajo centrándome solo en el mundo hotelero porque era lo único que realmente conocía, pero cada vez me bloqueaba más, ya que no veía nada llamativo. Ya conocía a Alberta La Grup, pero no lo que realmente hacían hasta que un día descubrí que tenían una vacante de Lifestyle Concierge, y decidí lanzarme. Recuerdo pensar que, aunque no lo había hecho nunca, la base del servicio sí que la tenía, ya que forma parte de la carrera que hice. Y además, un Concierge, tanto en hotel como edificio residencial, tiene características parecidas en cuanto al trabajo que hay que realizar”. Así comienza la aventura de Karen en Alberta La Grup. Y a continuación, nos cuenta lo que siguió después…
-¿Qué fue lo que te llevó a dedicarte a la profesión de Personal Angel?
Sabía de la existencia de los Personal Angels, pero nunca me había parado a pensar en lo que realmente suponía hasta que entre en Alberta La Grup. Cuando empecé optaba al puesto de Lifestyle Concierge en la Torre Antares Barcelona, pero mientras arrancaba el proyecto, empecé trabajando en la oficina y allí fue donde descubrí lo que suponía ser una Personal Angel. Me interesó tanto cuando me trasladé a la torre Antares para cubrir el puesto para el que había optado inicialmente que, a los pocos meses, pedí volver a la oficina y dedicarme a la parte de Personal Angel. Me encantó la idea de hacer lo posible para aliviar un poco las agendas de los clientes que se enfrentan a mucho estrés; la mayoría son grandes ejecutivos gestionando a muchas personas.
– ¿Nos podrías hablar de las funciones que desempeñas en tu trabajo?
En resumidas cuentas, acompañamos a nuestros clientes en su día a día. Podría ser de lo más simple (pedir mesa en un restaurante) hasta lo más complejo (inscribir a los hijos en la universidad, organizar todo un viaje de Portugal a España con paradas en distintas ciudades pensando en hoteles, guías, restaurantes, actividades, etcétera). Lo divertido de este trabajo es que no hay ningún día igual… cada día es como una caja de sorpresas y tú, como Personal Angel, tienes que estar preparado para afrontarlos.
-¿Qué aptitudes ha de tener un PA? Un perfil, características…
La lista podría ser infinita, ya que cada cliente es un mundo. En mi opinión, las más importantes son: Paciencia, Perseverancia, Capacidad de resolución de problemas, Proactividad, Control del estrés, Adaptabilidad, Inteligencia emocional, Gestión del tiempo, Resiliencia, Iniciativa, Flexibilidad, Persuasión, Polivalencia, Capacidad analítica y Creatividad. Que una persona no tenga una de ellas no significa que no sea un buen PA, ya que no todos podemos ser buenos en todo. Sin embargo, lo que he aprendido hasta ahora es que muchas veces tendrás que enfrentarte a situaciones desconocidas, con lo cual, tendrás que estar preparado y saber adaptarte.
“Un PA ha de tener las siguientes aptitudes: Paciencia, Perseverancia, Capacidad de resolución de problemas, Proactividad, Control del estrés, Adaptabilidad, Inteligencia emocional, Gestión del tiempo, Resiliencia, Iniciativa, Flexibilidad, Persuasión, Polivalencia, Capacidad analítica y Creatividad”
-Como PA joven que eres, ¿cómo describirías tu profesión sirviendo de inspiración para otros jóvenes que tengan un perfil parecido al tuyo, de manera que consideren tomar el mismo camino como futuro profesional?
Siempre he pensado que los jóvenes que desde niños han tenido claro que es lo que quieren hacer tenían mucha suerte, ya que yo hice una carrera que al final no me gustó. Pero también soy de esas personas que cree que todo en la vida ocurre por algo, y por este motivo, estoy segura de que equivocarme de carrera me ha hecho aprender muchas cosas y me ha hecho llegar hasta donde estoy hoy. Siempre intento sacar el lado positivo a las cosas. De todos los errores se aprende y nos hacen crecer. Y esto es lo mismo que conlleva ser un PA… muchas veces nos equivocamos, pero más que el error, lo importante es cómo lo afrontas y lo solucionas.
–Curiosidades y/o anécdotas que te hayas encontrado desempeñando tu profesión.
Como previamente mencionado, no hay ningún día igual y nos encontramos con muchas sorpresas. Si tuviera que mencionar algunas de ellas diría la petición que nos entró donde tuvimos que alquilar una piscina y buscar una sirena que pudiera nadar con una niña de 5 años, viajar a Florencia para comprobar las calidades de un piso vacacional de lujo o buscar un jet privado para un perro.
“Nos encontramos con muchas sorpresas… tuvimos que alquilar una piscina y buscar una sirena que pudiera nadar con una niña de 5 años (…) También buscar un jet privado para un perro, etcétera”
–Qué importancia consideras que tiene la formación académica para ser un Personal Angel?
Trabajando se aprende mucho pero siempre es más conveniente tener una base de nociones; sobre todo, con lo complejo que puede llegar a ser el mundo del lujo. Es importante entender el universo de este perfil de clientes. En mi caso, por ejemplo, yo ya estaba trabajando como PA cuando empecé TLI, y me ayudó a reforzar y expandir mis conocimientos y pude resolver muchas dudas a través del curso. Una persona que quizás no tenga todas las aptitudes que se necesitan, con la formación académica le ayudará a desarrollarlas.
-Para quienes se sientan indecisos de si optar por la formación en The Lifestyle Institute, ¿qué les dirías?
Simple y claramente: que se lancen. Como he explicado, yo me equivoqué de carrera, pero aún así, aprendí mucho y me ayudó a encontrar mi camino. Y estudiando en TLI hay muchos temas interesantes, y aunque luego uno vea que el mundo del PA no es lo suyo, estoy segura de que la formación le aportará mucha riqueza educativa y fortalecerá capacidades, tanto a nivel personal como profesional.
-¿Es el Lifestyle Management un ámbito profesional cada vez con más futuro o aún crees que queda mucho camino por recorrer?
En Estados Unidos y en Londres, por ejemplo, sí que tienen una base muy fuerte. En España sí creo que aún falta un poco de camino por recorrer. Está más reconocido que hace unos años, pero aún no está donde debería. Cada vez hay más edificios de lujo con servicios de Concierge, pero la parte de PA y Lifestyle Management sigue necesitando un poco más de voz y visibilidad. A largo plazo, tendrá un buen futuro, aunque todavía queda trabajo para llegar hasta allí.