The trust that clients seek in a Personal Angel
Editorial The Lifestyle Institute | Author: María José Núñez | September 2022
Defining trust is just as complex as it is to trust in someone. How would you describe this verb? It could be something along the lines of belief and certainty that someone will act in the way that has been agreed (according to their own convictions) in a given situation. Consequently, that trust will grow as long as these actions continue in the way that we want them to… In summary: it involves a supposition, presumption or hypothesis about the behaviour of another individual. Complicated, right?
(Sigue en español)
It is no less complex to truly feel trust, especially when it comes to people who are not closely involved in your daily life as your family, close circle of friends or those people who you trust blindly from having them close by for a long time would be. Time also plays an important role when talking about ‘trust’, and that’s what we will be discussing here.
Focusing now on our main topic, allow me to repeat the word once again, trust is the main link in a relationship, whether it be personal or professional. That’s where the profession of the Personal Angel comes in. Why? Because the client, as we explained in our post about ‘Skills a PA should have’, will be looking for three fundamental skills in a Personal Angel: a profession that evokes trust, total discretion and is masterfully efficient. Someone who makes the client feel safe, knowing that they are competent enough to take care of personal issues.
Now for the next question: How can that trust that UHNW individuals seek be earned? When it comes to analysing this aspect, we need to move away from the idea that the security and ‘credibility’ that these people with high acquisitive power are going to place in a Personal Angel are based on what we mentioned earlier: blind faith… Although it wouldn’t be so ‘blind’ as a PA would always be backed up by professional experience and/or other credentials, training and other qualities that demonstrate their aptitude for the position. Therefore, the client knows that this persona can carry out their role as a Personal Angel, and therefore trust is present from the beginning: you can place your trust in a PA knowing that you can delegate specific tasks to them regarding your personal and even family life, and be certain that they will do it the best way possible.
That takes us to our next point: trust as a value, and therefore something that cannot be bought. It goes beyond simply executing your work in an impeccable way. Let’s go back to the start and close the circle…. Is time primordial when it comes to achieving something as complex as having complete trust in a Personal Angel? The answer is definitely ‘yes’. However, this is something that occurs in all jobs. However, it happens more in some than others. When you are a personal assistant, your clients is going to delegate some of the most important tasks in their personal life to you, such as managing their schedule, finding a flight for the next day or finding a school in a good area for their children, amongst other infinite tasks that require expert knowledge and competency. Therefore, as the weeks, months or even years pass in which you take care of these tasks, this interior transition from PA to Personal Angel will take place. How? By fulfilling the role in an exemplar manner and earning reliability, familiarity and definitely, trust that both the client requires from you – and you from them – in order to make the symbiosis almost perfect.
If we compare with other occupations that require 100% trust, as is the case with Personal Angels, almost all of the ones that come to mind include the involvement in the personal life of the employee. For example, an au pair – someone who enters the family home and takes care of the children. However, in the case of someone who requests PA services, this multiplies… We are talking about people or families with high acquisitive power who will delegate to their personal angels many questions, propositions and tasks that they simply don’t have time for or even do not wish to do themselves. This is where the second, and most important, aptitude of a personal assistant that we pointed out earlier comes into play: discretion. If you are competent, academically trained as a PA and also act with outstanding discretion, the mutual trust in the relationship is a given.
Have you ever though thought about what the starting point for trust is? Well here you have the thing that makes the role of the personal angel different: a guardian angel…. Simply (and with difficulty), someone who you can trust with the lifestyle of the very wealthy.
Copyright ©by Alberta La Grup
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Photo Credits: Unsplash (photo by Joshua Hoehne)
Translation: Emily Benton
La confianza que busca el cliente en un Personal Angel
Autora: María José Núñez | Barcelona, Septiembre 2022
Definir confianza es tan complejo como lo es tenerla sobre alguien. ¿Cómo definirías este vocablo? Sería algo así como la creencia y certeza de que una persona actuará de manera adecuada (según sus propias convicciones) en una situación determinada. Y dicha confianza se verá incrementada, entonces, conforme se vayan produciendo esas acciones de la manera en la que esperamos que se produzcan… En resumen: se trata de una suposición, presunción o hipótesis sobre el comportamiento que vaya a tener otro individuo. Enrevesado, ¿verdad?
No menos complejo resulta sentir la verdadera confianza, especialmente, en personas que se alejan de tu entorno habitual, como puede ser la familia, tu círculo de amigos más íntimo o gente a quien tienes depositada esa fe ciega sólo por el hecho de haberlos tenido cerca durante mucho tiempo. Porque el tiempo, aquí, también juega un papel importante para nuestra amiga ‘confianza’, y de ello, hablaremos más adelante.
Pero centrándonos en lo que nos concierne, y permíteme volver a repetir esta palabra, la confianza es el vínculo principal de las relaciones, tanto personales como laborales. Y ahí entra en juego la profesión de Personal Angel. ¿Por qué? Porque el cliente, tal y como explicábamos en nuestro post sobre ‘Aptitudes que ha de tener un PA’, buscará tres facultades fundamentales en la figura del Personal Angel: profesional que transmita confianza, absoluta discreción y una eficacia magistral. Alguien que consiga que el cliente se sienta seguro, sabiendo que eres competente para encargarte de sus asuntos personales.
Y ahora viene la siguiente cuestión, ¿cómo ganarse esa confianza que buscan los UHNW? Analizando este aspecto, hemos de partir de que, en un principio, esa seguridad y ‘credulidad’ -por así decirlo- que van a depositar las personas de alto nivel adquisitivo en un Personal Angel se va a basar en un acto que ya hemos mencionado en un primer momento: la fe ciega… Aunque no será tan ‘invidente’, pues el PA vendrá avalado por una experiencia profesional y/o unas credenciales, formación y cualidades que le dotarán para el puesto. Con lo cual, al contar con esa persona para llevar a cabo su función de Personal Angel, la confianza ya se instala desde el inicio en ese contrato: depositas tu fiabilidad sobre el PA sabiendo que puedes delegar en éste/a gestiones particulares, de tu vida íntima e incluso familiar, teniendo la certeza de que va a realizarlo de la mejor manera posible.
Ello nos lleva a la siguiente clave: la confianza es un valor, y por lo tanto, no se puede comprar. Va más allá del mero ejercicio impecable de tu profesión. Volvemos al comienzo para cerrar el ciclo… ¿es el tiempo primordial a la hora de ganar ese galardón tan complicado de lograr como es el de la absoluta y total confianza en un Personal Angel? La respuesta es un rotundo ‘sí’. No obstante, ello ocurre en todos los trabajos. Pero en algunos más que en otros, ¿no es así? Cuando eres un asistente personal, tu cliente va a delegar en ti asuntos muy importantes de su vida personal, tales como manejar su agenda, buscar un vuelo para el día siguiente o encontrar un colegio en una buena zona para sus hijos, entre otras infinitas funciones que requieran de tu capacitación experta y competente. Por lo tanto, a medida que pasen las semanas, meses o incluso años en los que te encargues de ejecutar dicho cometido, se irá produciendo esa transformación interior de PA a ‘ángel personal’ con todas las letras. ¿Cómo? Ejerciendo el puesto de manera ejemplar y obteniendo esa fiabilidad, familiaridad y, en definitiva, confianza que va a necesitar tanto el cliente de ti -y tú de él/ella- para que la simbiosis sea casi perfecta.
Si hacemos una comparativa con otras ocupaciones que requieren de confiar 100% en el otro de un modo similar al del Personal Angel, nos pueden venir a la cabeza casi todas en las que esté inmersa la vida personal de la persona que contrata. Por ejemplo, en el caso de contratar una au pair, que va a entrar en el domicilio familiar y encargarse de los niños. Pero en el caso de quienes solicitan los servicios de un PA, todo se multiplica… Estamos hablando de personas y/o familias con elevado poder adquisitivo que delegan en su ‘ángel personal’ cuestiones, propósitos y trámites para las que no tienen tiempo, o simplemente, deciden no dedicárselo. Con lo cual, ahí es donde incluimos la segunda y más importante aptitud del asistente personal que destacábamos anteriormente: la discreción. Si eres competente, estás académicamente formado como PA y, además, actúas con una exquisita discreción, esa relación de confianza mutua está garantizada.
¿Os habíais planteado en alguna ocasión que el punto de partida está en confiar? Pues aquí tenéis otra marca diferencial del papel del Personal Angel: el de ángel de la guarda… Sencillamente (y difícilmente), alguien en quien confiar para la gestión de estilos de vida de grandes patrimonios.
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Crédito de fotos: Unsplash
Photo by Joshua Hoehne
Traducción: Emily Benton